En el parque, en la guardería o incluso en casa. Una vez que tu bebé empieza a tener contacto con otros niños, o adultos, es muy probable que se constipe o coja alguna infección.
La tos y el resfriado en los bebés
Dado que el sistema inmunitario del bebé aprende a combatir los gérmenes exponiéndose a ellos a ellos, entrar en contacto con estos microbios le ayudará a inmunizarse más adelante.
Sin embargo, encontrarse mal no es agradable para ninguno de los dos, así que es comprensible que quieras tomar precauciones para evitar que el bebé coja demasiados virus.
En general, las guarderías suelen ser entornos limpios y saludables para los niños. En casa y en la calle cuando salís de paseo puedes limitar su exposición a los gérmenes siguiendo estos consejos:
- Lávate las manos en casa regularmente y asegúrate de que los que vengan de fuera también lo hagan.
- Quítate los zapatos cuando entres por la puerta de la calle, así es menos probable que el niño (¡en la etapa exploradora!) encuentre algo que haya venido de la calle.
- Asegúrate de limpiar los juguetes si otro niño juega con ellos.
- Desinfecta los juguetes de forma regular.
- Intenta que los niños no compartan la comida.
- Lleva toallitas húmedas desinfectantes para limpiar las tronas, las barras de los carritos del supermercado y cualquier cosa donde se monte el niño, antes de que se meta dentro.
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