A medida que avanzas durante el segundo trimestre de embarazo, puedes notar que tienes algunos síntomas imprevistos del embarazo, desde una mayor producción de saliva hasta problemas cognitivos.
Semana 15: tu organismo
Las hormonas del embarazo y los cambios físicos que estás experimentado pueden generar algunos síntomas imprevistos a medida que avanza el segundo trimestre.
Puedes encontrarte con situaciones tales como goteo nasal, mayor producción de saliva o más sudoración de lo habitual. Esto se produce como consecuencia de un mayor volumen de líquido en el organismo. Otro efecto secundario común es el sangrado nasal, dado que aumentan los capilares de la nariz. En caso de que percibas que estos efectos se tornan frecuentes o prolongados, si tienes preguntas o inquietudes, no dudes en hablar con tu profesional de la salud.
Por otro lado, durante el embarazo, tu sistema inmune se adapta a esta situación por lo que es más probable que puedas contraer resfriados e infecciones. Muchos medicamentos son inseguros durante el embarazo, así que si enfermas pregúntale a tu matrona o médico si puedes tomar algún fármaco; es muy importante evitar la automedicación tanto durante el embarazo como durante la lactancia.
¿Se te olvidan las cosas? Si crees que tu memoria no tiene la agudeza habitual y que tu rango de concentración es más corto, no te preocupes más de lo necesario. Las mujeres embarazadas, habitualmente, acusan problemas cognitivos; sin embargo, a pesar de las investigaciones exhaustivas, se desconoce por qué motivo suceden.
Semana 15: el desarrollo de tu bebé
Durante la semana 15 el bebé mide 12 cm de largo, aproximadamente, desde la parte superior de la cabeza hasta los dedos de los pies.
El bebé ya es capaz de mover todas las articulaciones. Los huesos continúan endureciéndose y las piernas son más largas que los brazos.
En esta etapa, la piel del bebé todavía es muy fina y lo suficientemente transparente como para ver los vasos sanguíneos a través de ella; no obstante, también está comenzando a aparecer un fino vello aterciopelado llamado “lanugo”.
Las orejas del bebé se encuentran casi en su posición final, aunque todavía están levemente en una zona baja de la cabeza. La lengua comienza a desarrollar papilas gustativas y, a medida que los músculos del rostro se forman, puede mostrar diferentes expresiones faciales.
Para contribuir al desarrollo de los pulmones, el bebé inhala y exhala líquido amniótico continuamente, a pesar de que recibe de la mamá todo el oxígeno que necesita, a través de su propio riego sanguíneo.
Los nutrientes que percibe tu bebé durante el embarazo y sus primeros tres años de vida, junto con los factores ambientales y estilos de vida, pueden influir en la forma en que se definen las células para toda la vida. Este conocimiento sienta las bases de la Nutrición Temprana.
Conoce toda la información relacionada con la evolución de tu embarazo semana a semana.
Por favor, a tener en cuenta: los artículos semana a semana tienen como propósito darte una idea general del crecimiento y el desarrollo durante este viaje. De todas formas, es importante recordar que cada bebé se desarrolla de manera diferente, incluso durante el embarazo.
« La leche materna es la mejor opción para tu bebé ya que proporciona múltiples beneficios a los bebés y las madres. Es importante que durante el embarazo y la lactancia, mantengas una dieta sana y equilibrada. Combinar el pecho con otras fórmulas lácteas durante las primeras semanas del bebé puede reducir tu producción de leche materna, haciendo más difícil la vuelta a una alimentación basada únicamente en leche materna. Consulta siempre con tu médico y/o matrona cualquier duda sobre la alimentación de tu bebé. Si utilizas una leche de fórmula, debes seguir las instrucciones del envase para una correcta preparación.»
« La leche materna es la mejor opción para tu bebé ya que proporciona múltiples beneficios a los bebés y las madres. Es importante que durante el embarazo y la lactancia, mantengas una dieta sana y equilibrada. Combinar el pecho con otras fórmulas lácteas durante las primeras semanas del bebé puede reducir tu producción de leche materna, haciendo más difícil la vuelta a una alimentación basada únicamente en leche materna. Consulta siempre con tu médico y/o matrona cualquier duda sobre la alimentación de tu bebé. Si utilizas una leche de fórmula, debes seguir las instrucciones del envase para una correcta preparación.»
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