No es ningún secreto: de la mejor leche salen los mejores yogures

La leche es nuestro ingrediente fundamental. Y fundamental es, precisamente, que sea fresca, ordeñada a diario, de granjas familiares y cercana al lugar de elaboración de nuestros yogures. Podemos asegurarlo porque realizamos tres tipos de controles a la leche y a las granjas familiares de donde la obtenemos: auditorias anuales, controles de calidad e higiene, y planes de biovigilancia.

Auditorias anuales a ganaderos

Cada año los ganaderos pasan una auditoria sobre Calidad, Seguridad Alimentaria y Medioambiente. Se revisa el bienestar animal, los protocolos de ordeño, la higiene y la utilización de medicamentos. Y por supuesto, se comprueba que se cumplan todas las normativas medioambientales. Adicionalmente, se aplica la Evaluación de Bienestar Animal y la de Medio Ambiente para el cálculo de su huella de CO2.

Controles de calidad e higiene en la granja

Realizamos un triple control de calidad de la leche que recogemos. Antes de cargar la leche en el camión, revisamos el funcionamiento del tanque de frío donde se ha conservado la leche, comprobamos que se han cumplido las buenas prácticas de limpieza en el tanque de frío. Y antes de descargar la leche en fábrica, repetimos los análisis de calidad, así como también en un laboratorio independiente.

Planes de biovigilancia

La biovigilancia es un proceso para descartar cualquier posible elemento perjudicial para la salud humana. Con este sistema vigilamos el agua que llega a la granja, el alimento de las vacas y finalmente la leche.

 Plan de asesoramiento permanente

De estas 3 evaluaciones anuales, emitimos un plan de acciones correctoras para el ganadero y le asesoramos en todo momento para su mejora continua.