Granja Rodeiro
“Cada animal que está en nuestra granja es parte de nosotros”
En Rodeiro, un pequeño pueblo de Pontevedra, las primeras vacas Holstein llegaron en 1965 de la mano de un joven granjero llamado Camilo González. Y de lo que parece una simple anécdota, no sólo nació la primera de las tres generaciones de la granja Orlando, sino que también se creó un vínculo muy especial entre todos sus miembros.
“Les coges cariño a los animales porque los ves nacer y los llamamos por su nombre”